Oliver, un joven negro que viene a conocer la cultura japonesa, decide quedarse con una mujer casada, Ai no Ie, durante una semana. Intrigado por el amor genuino y sincero de Oliver por Japón, Ai le enseñó todas las cosas buenas de Japón, como la comida y la cultura. Un día vimos a Oliver saliendo de la bañera. Ai estaba tan sorprendida por la gruesa, larga y negra vara entre sus piernas que se quedó sin palabras.